ArteFacto: Modelo para armar
Artefacto
1990-2002
¿Quesaverga? Un vicho raro. Transitorio. Autónomo. Anarko. Centraca. Fugaz. Mentira: la verdad es que duramos más de una década. Artefacto surgió en 1990, pocas semanas después de la debacle de las elecciones y el retorno de la derecha vendepatria al poder. Nadie lo podía creer. Nadie. Perdimos la Revolución. Imperaba el silencio en Managua, en Nicaragua, en los artistas. The dream was over. Pero nosotros queríamos seguir hablando, o sea, haciendo. Artefacto, pues, aunque nació a inicios de los noventa, venía de los ochenta. Pero, ojo, también veníamos de la raza setentera: fully loaded. Fuimos un grupo de discusión, fuimos una revista y, por fin, fuimos una zona transversal y anárquica, sin ningún bolude que se las diera de André Breton. Apuntamos nuestro afán destructivo contra el neoliberalismo y su ridícula y clasista política cultural; contra los llamados “maestros” de la plástica nacional: vacas sagradas que para entonces no eran más que vacas cansadas volviéndose a acomodar; y contra quien se nos ocurriera. Nos propusimos, entonces, hacer un arte nuevo y experimental. Un arte sucio, contaminado de la realidad. Para ello resultaron primordiales la solidaridad con la región y las redes internacionales de intercambio.
Finalmente, en 2002, entendimos que ya era necesario reinventarnos.
Adiós, Artefacto.
Agradecimientos: